"Asegúrate de hacerlos de acuerdo con el patrón que se te mostró en la montaña". – Éxodo 25:40
La planificación es la capacidad de acceder a la mente de Dios y recopilar los detalles necesarios sobre cómo se implementará la visión que Él le dio. Requiere que investigues con cuidado para que puedas apoyar y comunicar de manera eficaz las suposiciones que haces a lo largo del plan con base en las revelaciones que el Señor te ha dado.
La planificación es fundamental para el éxito de cualquier negocio. Es clave no solo para iniciar el negocio, sino también para administrarlo. ¿Te imaginas a Moisés construyendo el Tabernáculo de Dios sin un plan de Dios, o Jesús cumpliendo Su propósito en la tierra sin los planos del Antiguo Testamento para hacer referencias y guiarse por ellos? La gestión eficaz comienza con la planificación, que conduce al establecimiento de objetivos.
La planificación es la función más importante para establecer una empresa. La triste realidad es que la mayoría de los emprendedores no se molestan en planificar. La excusa a menudo es el tiempo, los conocimientos técnicos o simplemente sienten que no es necesario. Sin duda, la planificación es un trabajo duro. Implica pensar y pensar es un trabajo duro. En esencia, planificar es resolver problemas futuros antes de que ocurran, tomar decisiones, especular sobre el futuro (tanto lejano como cercano), establecer objetivos (a largo y corto plazo), considerar alternativas y tomar decisiones.
La planificación para el futuro requiere flexibilidad para hacer frente a lo inesperado. Debes establecer horarios y establecer prioridades; decidir los métodos que se utilizarán y las personas que participarán. Debe analizar la situación existente, formular y aplicar objetivos, lógica y creatividad a todos los detalles intermedios.
La planificación le da propósito y dirección a sus actividades diarias. Sin él, sus actividades no tienen objetivo y no están coordinadas. Ya sea que se trate de una nueva empresa o una empresa en crecimiento, si no ha desarrollado un plan o no ha actualizado su plan existente, es esencial que lo haga, no solo por su bien, sino por el de aquellos que están llamados a colabora contigo.
Claves para una planificación exitosa:
- Busque al Señor por claridad y dirección
- Determine el tipo de plan e involucre a su equipo
- Aclare su propósito y misión
- Actualice sus evaluaciones internas y externas
- Desarrolle su estrategia u plan operativo
- Actualice su plan financiero en función de su nueva estrategia
- Desarrolle sus sistemas de monitoreo
Elimine las excusas, supere la dilación, disciplínese y escriba su plan. El solo hecho de hacerlo será una recompensa en sí misma.